Programa Acción Local de FOSIS apoya a vecinos y vecinas de Chillán Viejo
9 de Octubre de 2025
La iniciativa cuenta con una inversión que supera los $38 millones y realiza un trabajo participativo para fortalecer los lazos comunitarias de vecinos y vecinas de la Villa Padre Hurtado II.
“Nos hemos conocido como vecinos, hemos conocido nuestras cualidades y falencias, creemos que por el momento lo más urgente para el barrio es unirnos y seguir adelante con los proyectos”, fueron las palabras de Nora Reyes, presidenta del grupo de Artesanos Imacrea e integrante del grupo motor del Programa Acción Local que impulsa el FOSIS en la Villa Padre Hurtado II de Chillán Viejo y que se encuentra en su fase de diagnóstico participativo.
La iniciativa tiene como objetivo incrementar las capacidades de las comunidades para que mejoren su bienestar, a través de la participación y el trabajo conjunto y que en este caso se establece en un barrio que cuenta con 288 hogares y una población de 865 personas.
La población residente está compuesta en su mayoría por adultos entre los 50 y 80 años, más la presencia de jóvenes entre los 15 y 30 años. Se suma la población flotante producto de la presencia del jardín infantil y sala cuna Padre Hurtado, que a diario atiene a cien párvulos provenientes de sectores aledaños.
Actualmente, existen seis grupos organizados de manera formal en el sector, en los cuales se pueden desarrollar actividades enmarcadas en la junta de vecinos, taller de manualidades, taller de aeróbica, grupo adulto mayor y taller de fútbol y jóvenes. Este último taller es representando por Cristóbal Vera, quien expresó que “he aprendido sobre el manejo que se da en torno a las distintas problemáticas de la villa y así priorizaremos los problemas que tienen mayor relevancia”.
El director regional de FOSIS Ñuble, Felipe Chávez, expresó que para alcanzar el objetivo trazado a dos años, existe una inversión que supera los $38 millones. “Este es un programa que busca fortalecer el tejido social y volver a hacer comunidad para ver, evaluar y analizar problemáticas comunes que se resuelvan de manera conjunta. Actualmente, las personas están en la etapa del diagnóstico participativo para determinar qué tipo de inversión e intervención requieren para un mayor bienestar de las familias”.