Con estos consejos evitarás el desperdicio de alimentos en tu hogar y ahorrarás más.
Para que el plátano dure más, tapa el tallo con papel film o metálico.
Guarda zanahorias rabanitos y tallos de apio en frascos con agua y recámbiala diariamente. Así, pueden durar hasta un mes.
Sumerge las hojas de lechuga, espinaca o acelga “latigudas” en un frasco con agua y hielo, espera 20 a 30 minutos y seca el exceso de agua. Quedarán como nuevas.
Coloca las raíces del cilantro en agua para que dure más. Las hojas las puedes guardar en una hoja absorbente en el refrigerador.
Envuelve tus cebollas por separado en pantis o medias y cuélgalas.
Para que tus papas duren más, guárdalas junto con las manzanas, pero nunca con las cebollas.
Seca hierbas aromáticas en un lugar oscuro y fresco, colgadas hacia abajo. Luego guárdalas en frascos herméticos.
Congela tus hierbas (albahaca, cilantro, apio, etc.) con aceite en cubetas para el hielo. Luego, aprovéchalas para freír y agregar a tus caldos o ensaladas.
Algunas frutas y verduras emiten gas a medida que se añejan. Guarda por separado (que no se toquen) manzanas, duraznos, plátanos, paltas, tomates y cebollas, de preferencia en cajones o repisas a temperatura ambiente y separa las que ya están muy maduras de las buenas.